Panel 4. Educación y difusión cultural I: otras perspectivas de la recepción literaria
Dichos factores influyen directamente en la personalidad del niño o el joven, en sus gustos, amor y desamor por los libros, la lectura y la cultura. Por ello, las prácticas educativas y la formación de lectores cultos o instruidos, competen a toda la sociedad. A la enseñanza formal e informal, conciernen al aprendiz, al contenido y al mediador, y por tanto; involucra a los maestros, padres de familia y bibliotecarios. Pero también, competen a los medios de comunicación masivos y por ello también, a las nuevas tecnologías a través de las redes sociales que son una fuente continua para el acceso a la información de todo tipo: directa, indirecta, selectiva, coyuntural, entre otras tantas.
Es por eso que la biblioteca escolar como espacio de promoción cultural tiene un papel fundamental con variadas y creativas opciones como: “La hora del cuento”, “Talleres de animación lectora”, “Club de lectura” y/o “Club de Conversación” para que las librerías no sean los únicos espacios que organicen estos momentos placenteros de cultura para grandes y chicos.